30 marzo, 2011

Informe: efecto neutro en la economía de la hostelería

Los datos oficiales del INE y la SS corroboran que la ley del Tabaco no tiene efecto negativo sobre la economía de la hostelería

Tal como se esperaba, siguiendo la experiencia de otros países que han aplicado legislaciones similares a la ley del tabaco española, la prohibición total de fumar en la hostelería está teniendo un efecto neutro o ligeramente positivo en la economía del sector. Los primeros datos objetivos publicados por el INE y la Seguridad Social muestran que la evolución es más positiva que en los años previos —con la anterior ley del tabaco y también años de crisis económica—, lo que descarta cualquier influencia negativa de la expulsión del humo de tabaco de los locales.

En los indicadores de actividad económica del sector servicios del mes de enero se comprueba que tanto las cifras de negocio como las de personal ocupado en la hostelería han mejorado respecto a las de años anteriores, resultando neutro o ligeramente positivo el efecto de la ley actual para bares y restaurantes, y siendo especialmente notorio el incremento de negocio de los hoteles y hostales (ver datos en tablas anexas).

Asimismo, el número de trabajadores afiliados al sistema de la Seguridad Social en el sector de la hostelería sufrió un descenso durante el mes de enero respecto a diciembre en la línea del de años anteriores, aunque ligeramente más negativo, para recuperarse rápidamente en febrero con un índice que mejora la salida de la cuesta de enero de otros años.

Frente a los datos aireados por la Federación Española de Hostelería (FEHR) y algunos de sus asociados sobre pérdidas del 10 al 30%, o incluso superiores, obtenidos a partir de estimaciones con encuestas de preguntas vagas e imprecisas que sólo responden quienes secundan su postura anti-ley, los datos oficiales reflejan una realidad muy distinta pero mucho más cercana a la normalidad y satisfacción con que los empresarios y la ciudadanía han acogido la nueva regulación y que se constata día a día en la calle.

Contrariamente a lo que lleva afirmando FEHR desde hace meses, en la UE ya hay 7 países 100% libres de humo de tabaco en hostelería (Irlanda, Reino Unido, Chipre, Grecia, España, Letonia y Lituania, más el estado federado de Baviera en Alemania) junto con otros 4 que, aunque sus legislaciones permiten las zonas de fumadores, estas apenas se han implementado por sus estrictas condiciones (Italia, Francia, Suecia y Finlandia). Podemos afirmar que 11 países de la Unión europea y más de 280 millones de europeos, conviven sin humo de tabaco en la hostelería.

Los efectos positivos para la salud de la ciudadanía se observan ya, a pesar del poco tiempo transcurrido. Si bien tales efectos serán complementados por otros a largo plazo, a día de hoy, se ha reducido en un 18% de los nuevos casos de asma infantil y un porcentaje similar de otitis, bronquitis y otros episodios respiratorios de la infancia, según el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo. El CNPT también prevé que la modificación suponga entre 12.000 y 20.000 casos menos de crisis asmáticas que requieran atención médica al año. De manera global, se espera que la medida suponga unos 5.000 fallecimientos evitados al año, de los cuales entre 120 y 320 serían por tabaquismo pasivo. También es notable el fuerte incremento de peticiones de ayuda médica para dejar de fumar.

Si todos los datos son optimistas ¿qué fundamento tiene el insistente negativismo de algunas asociaciones hosteleras? La explicación quizá se pueda encontrar en los documentos de Philip Morris, empresa patrocinadora y financiadora de la Federación Española de Hostelería, que hace décadas diseñó la estrategia que sigue vigente en España de estrecha colaboración entre tabaqueras y hostelería, y que ahora ve cuán rápidamente se está diluyendo el modelo español que pretendía exportar a otros países.


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[Fuente: nofumadores.org]

31 diciembre, 2010

Ley "antitabaco" 30 de diciembre de 2010

Por fin se aprueba una modificación de la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo que tendría muy buenas intenciones pero que, en la práctica, sirvió de muy poco. En ciudades como la mía, los no fumadores seguíamos sin disponer de locales donde tomar un café o salir con nuestros hijos sin ser "ahumados" como salmones noruegos.
Esta ley tiene la ventaja de ser igual para todos. Ahora ningún establecimiento podrá decir que ,si no permiten fumar, la clientela va a "emigrar" a otro establecimiento. No pudiéndose fumar en ninguno todos estarán en igualdad de condiciones para competir en su sector.
Todos disfrutaremos de locales limpios y ambientes respirables y, al que le apetezca fumar, que salga al exterior un ratito o que espere a volver a casa. Que hay necesidades que se satisfacen en privado y no pasa nada.
Estoy convencida de que, a la larga, los empresarios de hostelería que ahora ponen el grito en el cielo se darán cuenta de que el permitir fumar en sus locales no era lo que les aportaba más clientes sino la calidad de su servicio.
Consultar la nueva ley aquí.

27 octubre, 2006

Una oscura nube

La nube sobre los fumadores se hace cada vez más oscura
Cáncer de pulmón. Enfermedades cardíacas. Ataques cerebrales. Hijos prematuros. Justo cuando pensábamos que las noticias sobre el cigarrillo y la salud no podían ser peores, lo son un poco más.
Investigadores de Dinamarca determinaron que el riesgo en vida de desarrollar una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, como bronquitis o enfisema, es significativamente mayor de lo que se creía anteriormente. A través del Estudio de Corazón de la Ciudad de Copenhague, que comenzó en 1976 y todavía sigue vigente, los investigadores estudiaron a más de 8.000 hombres y mujeres entre 30 y 60 años, concentrándose principalmente en los factores de riesgo cardiovascular y pulmonar. Ningún otro estudio analizó la función pulmonar en los fumadores durante tanto tiempo. "Nuestro estudio demuestra que existe un riesgo de por lo menos el 25%. Uno de cada cuatro fumadores desarrolla una enfermedad pulmonar obstructiva crónica", dice el Dr. Peter Lange, del Departamento de Cardiología y Medicina Respiratoria del Hospital Hvidovre en Dinamarca y autor del estudio publicado la semana pasada en el diario online Thorax. "Antes, pensábamos que el riesgo absoluto era de aproximadamente el 15%". La gente que nunca fumó tiene menos de un 5% de riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, según el estudio. Si se suman todos los riesgos de enfermedad cuantificados hasta el momento, aproximadamente la mitad de los fumadores continuos morirán de una enfermedad vinculada al cigarrillo, perdiendo un promedio de 6 a 10 años de vida, dice Lange. El estudio no hace una diferencia entre quienes fuman mucho o poco. Los investigadores dividieron a la gente según la fecha en que dejaron de fumar, en un período de 25 años. Cuanto más tiempo había pasado una persona sin fumar, menor su riesgo. Pero dejar de fumar incluso después de muchos años tiene efectos inmediatos. "Hay una cesación de síntomas como la tos y la producción de flemas y un riesgo menor de infecciones de pecho", dice Lange. Sin embargo, no se recupera lo que ya se perdió. "Si la función pulmonar es reducida al momento de dejar de fumar, no regresará a un estado normal", dice Lange. Aún así, cuando un fumador deja de fumar, los pulmones empiezan a envejecer naturalmente desde ese momento en adelante. Uno de los primeros estudios en examinar el efecto de los programas para dejar de fumar en la mortalidad, publicado en los Anales de Medicina Interna el 15 de febrero de 2005, hizo un seguimiento de 5.887 personas de edad mediana durante más de 14 años. Los que dejaron de fumar redujeron significativamente sus riesgos de cáncer pulmonar, enfermedades cardíacas y afecciones respiratorias. "Dejar de fumar implica que el daño de los pulmones se detiene", dice Lange. Como el estudio de Dinamarca sigue monitoreando los pulmones de la gente que deja de fumar –y sigue viva-, parece que las afecciones respiratorias se vuelven más probables con el tiempo, según un editorial del Dr. Nicholas Anthonisen del Hospital Respiratorio de la Universidad de Manitoba, y autor del estudio sobre mortalidad del 2005. Anthonisen escribe: "Se puede decir que muchos fumadores (tal vez la mayoría) son 'susceptibles' a sufrir una enfermedad pulmonar obstructiva crónica si viven mucho tiempo".
© Los Angeles Times Traducción de Claudia Martínez.

01 septiembre, 2006

Llegó el día

Hoy 1 de septiembre es el día fijado por la ley para que los locales de más de 100 m2 hayan adaptado una zona específica para fumadores que no debe sobrepasar el 30% de las zonas comunes.
Son aún una mayoría los que no han realizado esta adaptación. Démosles un tiempo. Seamos más generosos de los que ellos son con todos aquellos a los que el humo del tabaco nos provoca problemas de salud y no comprendemos por qué, siendo una mayoría de la población los no fumadores, tenemos que estar relegados como si fueramos una minoría caprichosa.
Entre tanto, recordemos qué dice la Ley acerca de estas adaptaciones de locales:

Artº. 8. 2. Podrán habilitarse zonas para fumar únicamente en los lugares señalados en el apartado anterior, siempre que reúnan, al menos, los siguientes requisitos:

a) Deberán estar debida y visiblemente señalizadas, en castellano y en la lengua cooficial, con las exigencias requeridas por las normas autonómicas correspondientes.
b) Deberán estar separadas físicamente del resto de las dependencias del centro o entidad y completamente compartimentadas, y no ser zonas de paso obligado para las personas no fumadoras, salvo que éstas tengan la condición de trabajadoras o empleadas en aquéllas y sean mayores de dieciséis años.
c) Deberán disponer de sistemas de ventilación independiente u otros dispositivos o mecanismos que permitan garantizar la eliminación de humos.
d) En todo caso, la superficie de la zona habilitada deberá ser inferior al 10 por ciento de la total destinada a clientes o visitantes del centro o establecimiento, salvo en los supuestos a que se refieren las letras b), c) y d) del apartado anterior, en los que se podrá destinar, como máximo, el 30 por ciento de las zonas comunes para las personas fumadoras. En ningún caso, el conjunto de las zonas habilitadas para fumadores en cada uno de los espacios o lugares a que se
refiere el apartado 1 de este artículo podrá tener una superficie superior a trescientos metros cuadrados.

En los lugares designados en la letra b) del apartado 1 de este artículo, se podrá reservar hasta un 30 por ciento de habitaciones para huéspedes fumadores.

e) En los establecimientos en los que se desarrollen dos actividades, separadas en el espacio, de las enumeradas en este artículo, la superficie útil se computará para cada una de ellas de forma independiente, excluyendo del cómputo las zonas comunes y de tránsito, en las que, en ningún caso, se permitirá el consumo de tabaco.

En todos los casos en que no fuera posible dotar a estas zonas de los requisitos exigidos, se mantendrá la prohibición de fumar en todo el espacio.

3. En las zonas habilitadas para fumar de los establecimientos a que se refiere el presente artículo no se permitirá la presencia de menores de dieciséis años.

23 agosto, 2006

Todo sigue igual

Después de unos meses sin añadir ninguna entrada a este blog, dando tiempo para que los hosteleros empezaran a concienciarse y a actuar, volvemos para declarar que "todo sigue igual"... o peor.
Como ya sabéis todos, la legislación da dos posibilidades a los locales de más de 100 metros: o hacer una reforma que separe el ambiente de fumadores del de no fumadores o declarar el local "libre de humos". Así de sencillo.
A sólo 9 días de que se cumpla el plazo de que disponen para adaptar este tipo de locales a las condiciones exigidas por la ley, la mayoría de los locales siguen sin separar el espacio de fumadores y no fumadores.
Y no sólo eso sino que, tal como demuestran algunas declaraciones aparecidas hoy en el periódico Ideal de Granada, algunos empresarios llegan a unos extremos inimaginables en su cerrazón y empecinamiento.
Así por ejemplo la propietaria de la cafetería Sol y Nieve de Granada declaraba al citado periódico: "antes de hacer la reforma cierro".
El encargado de la cafetería El Tren declaraba "yo lo tengo bastante claro, como mi local tiene más de cien metros, lo que haré será reducirlo. Inhabilitaré una zona con un tabique y el bar será para fumadores". Como lo leéis, prefiere invertir en levantar un muro y reducir el tamaño de su bar antes que invertir en adaptarlo y dar así la oportunidad de disfrutar de su local a fumadores y no fumadores.
El argumento del coste económico que les supone la adaptación de sus locales se cae por su propio peso: no tienen por qué hacer ninguna obra; les queda la opción de declarar simplemente su local como "libre de humos". El temor de perder su clientela en la mayoría de los casos es infundado, así lo demuestran los locales que hasta la fecha han optado por colgar el cartel de "prohibido fumar". Pueden preguntárselo, por ejemplo, a las cafeterías Casa Isla de Granada. Entrad en alguno de sus locales y comprobad que su clientela sigue siendo absolutamente fiel. El secreto es ofrecer un buen servicio al cliente y el buen servicio es un concepto mucho más completo y complejo que simplemente dejar fumar o no a los clientes.
A algunos hosteleros les preocupa mucho este tema mientras descuidan por completo otros, como, por poner sólo un ejemplo, el hecho de contratar personal temporal no cualificado que no puede prestar a los clientes el servicio profesional mínimamente exigible.

[Algunos datos han sido extraidos de El Ideal, Granada, 22 de agosto de 2006. http://www.ideal.es/granada/]