A esta altura del año aún son pocos los hosteleros que han optado valientemente por no permitir fumar en sus establecimientos. La mala noticia no obstante no es el que sean pocos sino que incluso empieza a haber deserciones.
Un comunicante anónimo nos informa de que el Bar Manhattan que figuraba en nuestra lista de locales sin humo ha abandonado este propósito y ahora exhibe el cartel que avisa que allí se puede usted intoxicar con toda la nicotina que le plazca. Sentimos esta decisión que probablemente esté motivada por razones de peso. No se puede criticar a nadie por adoptar las medidas más favorables para sus intereses pero tengan en cuenta los empresarios de hostelería que también somos muchos los clientes que optamos por ir a un bar o cafetería en lugar de ir a otro por el hecho de que se declare de no fumadores. Estamos convencidos de que es una apuesta a largo plazo pero es una apuesta ganadora.
Los que no fumamos somos la mayoría de la población aunque el humo que generan los fumadores los haga más visibles.
Un comunicante anónimo nos informa de que el Bar Manhattan que figuraba en nuestra lista de locales sin humo ha abandonado este propósito y ahora exhibe el cartel que avisa que allí se puede usted intoxicar con toda la nicotina que le plazca. Sentimos esta decisión que probablemente esté motivada por razones de peso. No se puede criticar a nadie por adoptar las medidas más favorables para sus intereses pero tengan en cuenta los empresarios de hostelería que también somos muchos los clientes que optamos por ir a un bar o cafetería en lugar de ir a otro por el hecho de que se declare de no fumadores. Estamos convencidos de que es una apuesta a largo plazo pero es una apuesta ganadora.
Los que no fumamos somos la mayoría de la población aunque el humo que generan los fumadores los haga más visibles.
